La inocencia de nuestro niño interior es la que nos permite conectar con la alegría, porque desde la inocencia no hay engaño ni sospecha, no hay miedo.
Día 4 de la onda de la Estrella. Dale forma a tu vida incorporando la magia de tu sonrisa y de tu amor
El sello Mono nos recuerda que cuando sonreímos de corazón, expresamos y damos forma a nuestra belleza interna, por eso recuperar la relación con nuestro niño o niña interior es imprescindible para reconocer la magia en nuestras vidas.
El tono 4 Auto-existente nos pide ir profundo en nuestras estructuras para recordar cuando cerramos la puerta a la creatividad, recordamos para sanar y acceder al poder luminoso y amoroso que nos ayudará a mejorar nuestra situación. Así la fórmula requiere amor para que de resultados mágicos.
Espontaneidad e Inocencia, aunque muchos de nosotros hemos cerrado esta puerta por miedo a que nos hagan daño.
Cuando somos espontáneos, es cuando nuestro torrente creativo se abre paso a través de las limitaciones, peros, dudas e inseguridades que sostenemos, es cuando nos damos cuenta de que amamos aquello que hacemos, es cuando logramos despejar el miedo de nuestra ecuación y la balanceamos simplemente con amor.
Cuando reconectamos con nuestra inocencia, volvemos a abrirle camino a nuestro #niñointerior, es cuando tenemos la posibilidad de sanar y volver a disfrutar, es el acceso a nuestra fuente de #alegria
Hoy pon ilusión a lo que haces, sonríe más y deja que tu niño/a se exprese, plantéate el objetivo de contagiar a otros, porque es la manera de recuperar la fuerza perdida a través del dolor y el drama.
Recuerda que la inocencia es el poder del amor que existe en tu interior, por eso cuando recurres a una versión más mágica y espontanea de ti, permites el renacer de tu verdadero Yo, el #talento que co-crea contigo, sana las heridas y abre la puerta a la alegría
Jugar y Reír son la mejor forma de vivir
Yo muestro mi verdadera esencia, sin condicionamientos ni limitaciones, co-creo con la realidad para sentir la magia de la vida, yo soy otro tú