Yo abro mis manos para recibir el conocimiento de las experiencias vitales que transforman mi resonancia.
Día 7 de la onda del dragón. Decido sanar mis heridas para dar paso a una nueva etapa, reconociendo en mi al Ser original que me inspira en aquí y ahora para mi mayor bien y el de toda la Humanidad.
El sello Mano nos habla de recordar las experiencias sanadoras y de comprender que fueron así gracias a la delicadeza, atención y paz que surge del verdadero Amor, porque lo único que es capaz de sanar las heridas, aliviar las penas y devolvernos el estado de equilibrio es amar.
El tono 7 Resonante nos indica que aquello que resuena en una memoria positiva o negativa, más consciente o inconsciente no solo es lo que buscamos, sino que también es lo que transmitimos, así nuestra búsqueda se convierte en la propia acción del momento, método que nos ofrece nuestra alma para que nos demos cuenta que lo que la clave para todo es conectarnos con nosotros mismos.
Os acordáis cuando con sólo sentir el abrazo de mamá, el dolor si no desaparecía se reducía considerablemente, con sólo sentir su presencia nuestro ser rápidamente detectaba ese espacio en el que estábamos a salvo; en sus brazos hemos llorado y pataleado, hemos reído y olvidado las penas, pasando en un segundo de la tristeza a la alegría; los brazos de mama, ese espacio mágico donde todo es posible.
Esto nos enseña lo importante que es aprender a crear ese espacio con nosotros mismos, que además, sea más consciente o inconsciente, es lo que buscamos: un lugar donde sentirnos protegidos
Hoy se consciente de qué es para ti “seguridad”, busca en tu experiencia, en las cosas que vives #aquiyahora, tus decisiones, lo que te hace sentir bien o mal… conecta con ello y verás que necesitas, que te das y que debes sanar.
Ser consciente de que te bloquea, que no fluye, que te pesa y que te impide sentirte tranquilo y a salvo, es sumamente importante, porque ya sabes que todo mana de ti, así que la respuesta siempre está dentro
Y la pregunta es: ¿cuánto te amas?
A lo largo del día ve parándote y percibe, ¿qué haces?, ¿cómo haces?… ¿eres consciente de tus decisiones?, ¿te das permiso para sentir antes de actuar?.
Conecta con lo que estás viviendo y siente que te pide este momento, el gran error es alejarte de ti, no aceptes de primeras lo que dice tu mente, escucha más a tu corazón.
Yo recupero mi espacio interior y lo siento sagrado, permito mi sentir como guía, así resueno con lo que cada momento me ofrece, soy otro tú.
