Conectar con la energía tierra despierta nuestros instintos más vitales para potenciar nuestra luz interior, sin temor y con confianza de que somos capaces de elevarla hacia el cielo y desde allí contemplar desde lo más alto lo que somos.
Día 8 de la onda del espejo. Nuestro cuerpo es una máquina perfecta capaz de sobrevivir prácticamente a todo. Siente la receptividad a través de tus instintos, sitúate en el aquí y ahora, conecta con tu parte femenina y fluye desde la confianza de tu energía vital.
La Serpiente nos indica que el vehículo para la ascensión es nuestro cuerpo, es en él que circula la energía primordial que nutre y regenera nuestro ser original, por eso aunque no seamos conscientes siempre hay luz moviéndose dentro de nosotros que nos da fuerza para afrontar y aguantar lo que sea, la única pega es que a cambio cedemos o agotamos nuestra energía personal.
El tono 8 galáctico insiste en que re-modelemos nuestra mente, reformemos nuestras bases de creencias en dirección a una armonía interior entre pensamiento, palabra y obra.
Armoniza tu receptividad corporal con tu cuerpo emocional y despertarás tu parte más creativa; armoniza tus instintos con tus pensamientos y obtendrás una nueva visión de tu vida; armoniza tu espíritu con tu cuerpo físico y sabrás que debes soltar para regenerar tu energía.
Hoy purifica y suelta aquellos pensamientos y emociones que te tienen atrapad@ en tierra y no permiten elevar tu frecuencia; los detectarás fácil, todas aquellas versiones, imágenes o expresiones que te alejan de la integridad y la coherencia con tu ser. Rehacer el modelo mental si no encaja es vital, solo así te despojarás de las cargas y miedos que te atrapan en bajas vibraciones.
Es hora de confiar en ti, en la fuerza del cosmos que vibra en tu interior, si hay que cuidar la tierra como parte esencial del universo vibrante y luminoso, también hay que cuidar el cuerpo que actúa como casa o templo de tu ser. La coherencia de ser un fractal vibrando en la sintonía universal.
Yo soy energía ascendente y de alta frecuencia, yo soy otro tú.